Y seguiremos.

Y seguiremos.
Y seguiremos gritando hasta perforar el viento.

30 marzo, 2012

Del 30 de marzo de 1982.


Yo sé que el verdadero Padre de la Democracia es el Pueblo. El Trabajador fue, es y será el Actor principal, sobre él magrean las estrecheces, en él habita la lucha. En quien está la necesidad, está la lucha. ¿Por qué habríamos de confundirnos? Es una cuestión Lógica. Por eso, donde está el Trabajador Organizado hay una verdad que se grita.
El 30 de marzo de 1982 el Pueblo Trabajador puso fin a la dictadura militar más sangrienta. Siempre es el Pueblo el que hace la Historia. No hay deudas. Es Nuestra Gesta.
Sería saludable recuperar "toda" la memoria. Mientras “Peronismo” sea una palabra que vaya de prohibida a cuestionada, y de cuestionada a invisibilizada, no habrá memoria completada, sí, dije completada, no completa.
El Pueblo Trabajador Organizado y en lucha, y Perón se parieron mutuamente, y quedó una fecha testigo: 17 de Octubre 1945.
El 30 de marzo de 1982 es la prueba de la fuerza del Pueblo cuando despierta. Por no entender esa potencia nuestra, vinieron las demo-dictaduras y el lógico 2001 como su consecuencia.
A Néstor también lo pare el Pueblo.
..................
Un recuerdo para Vicente, mi Amor, que me rescató entre gases lacrimógenos y corridas aquel 30 de marzo de 1982, cuando con la Historia nacía nuestra Historia, durante la cual, además de todo, compartimos ideas, sueños y convicciones de justicia social.
Amor mío, siempre vivo para mí.


Vengo de la noche, de tu pecho
en sombras, de los dulces astilleros
del Amor Proletario, vengo.

24 marzo, 2012

Notas sobre el Nunca Más, algún 24 de marzo.


Brego por que el Nunca Más no sea una frase aprendida y repetida cada año como otra liturgia humana rítmica. 
Por que sepamos que en cada elección, en cada indiferencia hay un riesgo, porque los lugares que dejamos siempre los ocuparán otros. Que no nos vacíen la memoria aún en pleno recuerdo de aquel 24 de marzo cada 24 de marzo. 
La memoria es un gesto inteligente, vigente. La especie que memoriza, sobrevive. La Memoria como el hecho inclaudicable frente a cada nueva situación de cada día en la que pueda haber un orden nefasto de repetición.
La Memoria es el éxito de la Memoria, de la Clase, de la Especie.

Saber que el enemigo no descansa y que va cambiando sus facciones, su máscara, es un Nunca Más.

Estar al y del lado del Trabajador en cada momento es un Nunca Más.

Cada vez que elegimos, o que “permitimos”, o que la suerte de otros, o de algunos otros no nos importa, ahí debiera haber un Nunca Más para que los Nunca Más no se repitan “Nunca Más”.

Una Gesta posible.

24 de Marzo. Algunos Trazos.


"-Pepe, Trazo incompleto, dejame
gritarte en pleno silencio."
A  José Poblete Roa, Militante Peronista, Discapacitado. 
Vuelo de la muerte. 1978.
 .....................................

“Hay tantos nombres en la lluvia,
qué bestias sueltan la desolación,
qué sombra paria bebe amores ajenos.”
24 de marzo de 1977.
………………………………….

“... y la tierra a los pies de esa madera
impune.”
24 de marzo de 1976.
…………………………………

“Fusila su paredón de rosas contra un
muro de estambres, sangra la navaja
herida cuando triunfa el pétalo.”
24 de marzo de 1976.

04 marzo, 2012

El País de los Espejos.


Imagino que si Kafka hubiera intentado hacer  su versión de Alicia en el país de las maravillas,  se hubiera acercado a la lógica dramática de ese sujeto que buscaba acceder al Castillo.
Supongamos que vivimos en un país con innumerables espejos. Espejos  que se multiplican con cada pregunta que efectuamos.
Un país refundado desde una trampa inicial de la cual sólo vemos el reverso, y sostenido sobre la metáfora inversa  a  esa aventura de Alicia, que paladeamos en la infancia y comprendimos en la adultez.
El reverso de la trampa, la parte ciega del espejo. Cada pregunta multiplicando espejos. Cada pregunta que interroga recibe como respuesta el nombre de quien la efectúa. La perversa lógica de El castillo al que no hay forma de llegar.
En el país de los espejos, por interrogar, fui otra damnificada, no pude atravesarlo ni contestarme la pregunta porque al intentarlo sólo encontré mi propio nombre.

De "Decires (Breves ensayos Poéticos en Prosa)", 2003. Ed. Corregidor.

Los días de estos días.


No es cualquier momento el presente. Con la derecha partidaria descapotada y desorientada pero, sabemos, siempre al acecho, y un Campo que se presumiría nuestro para ir hacia una mayor Justicia Social y distributiva, pero, ¿qué pasa en el Campo Nacional y Popular? ¿En dónde o en qué momento nos perdimos o nos estamos perdiendo de nosotros?
Estoy convencida, es con Cristina que debe seguir este Proyecto, si pisáramos por fuera de ella se vendría la derecha de siempre. No obstante, el miedo no construye y la realidad impone a los Actores Sociales Históricos encender las luces de alerta. Entonces, con Cristina, pero custodiada por los propios Trabajadores que son los garantes naturales de un proyecto que se diga Popular. La consolidación del Proyecto la tenemos que hacer entre "todos", jamás puede quedar por fuera el Trabajador (organizado, o el informal en vías de organizarse), es ese El Sujeto Histórico y tendrá siempre un protagonismo vivo. Es Motor de la Historia por su destino de supervivencia.
Si la Juventud de la nueva Militancia no comprende esto, me refiero a La Cámpora, y sigue compitiendo y disputando espacios en lugar de juntar fuerzas y apretar filas con los Trabajadores, se pueden provocar retrocesos a tanta lucha ya liberada y ganada. ¡Atenti Pebetes!!, a no ser “sólo un ladrillo en la pared ” Pink Floyd, el lugar es la lucha por la justicia, no por los cargos, el lugar es la fragua de la permanente militancia.
Néstor fue una bendición pero también la conjunción de su llegada con un pueblo que reclamaba cambios y estaba preparado para elegir diferente. Además, no se puede ni se debe desconocer a quienes estuvieron en la resistencia a los ´90 y que hoy, o casualidad, son los actuales raleados y cuestionados por Cristina.
Lo recia y lo confrontativa que estuvo CFK con los Trabajadores Docentes en la Legislativa debiera haberlo reservado para los sectores del poder económico de siempre. Yo leo esa diatriba suya como una manera de fijar el tono en la conversación sobre “todas” las paritarias, que son las que se vienen ahorita. Una ejemplaridad que los tuvo de chivos a los Maestros.
Quien desconoce a los Compañeros de lucha de los momentos flacos pone en riesgo cualquier proyecto de liberación. Lo enseñó la Historia, dividir al Campo Popular es un error histórico que se paga. Hagamos Memoria.
Además, ¿a quiénes está desconociendo CFK? paradójicamente es a los Trabajadores Organizados que son los que ganaron la calle con la 125,  y la volverían a ganar en defensa del Proyecto y de ella misma.
Presumo que aquellos que tanto detestan  hoy a la CGT y a los Trabajadores Organizados  que levantan sus voces y plantean sus razones, son los mismos que tardaron en aceptar a Los Kirchner. 
Soy de la primera hora, lo voté a Néstor en ese 20%, y soy del 54% de estas últimas elecciones, he sido siempre Peronista y no preciso transvestir esa historia con denominaciones menos malditas para la clase media. Soy Kirchnerista siempre y cuando no se traicione el Proyecto que nació desde el Peronimo más puro. Pero leal a un Proyecto, no a las personas. Si CFK se aleja o desvirtúa el Proyecto Nacional y Popular que tantos votamos y defendimos, yo estaré del lado de lo que considero Justo, y del Laburante, siempre.

03 marzo, 2012

Memorias tan presentes.


Una frase de Néstor para la Nueva Militancia, porque la obsecuencia jamás será fecunda ni revolucionaria.

"No queremos tropas disciplinadas que a todo digan que 'Sí'. Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad, que tengan capacidad transgresora, que nos ayuden a equivocarnos lo menos posible"

 (Néstor Kirchner, Encuentro de la Militancia, 11/3/2004).

Reflexiones entre compañeros: Carta a la Presidenta.Por Martín Bargas.


Por Martín Bargas.
Publicación de La Paco Urondo.

"Me parece saludable que comience diciendo desde donde escribo, cuál es mi trinchera de militancia, mi lugar de lucha. Soy sindicalista, o intento serlo, quizás nunca lo logre en términos de cargos importantes pero sí en eso que a usted tanto le gusta resaltar que es la capacidad para pensar en el otro, en el que menos tiene o en el que todavía esta haciendo fuerza para subir a la lona.
Aclarado este punto (ni a usted ni a mi nos gustan los neutrales), quiero que juntos (entendiendo las asimetrías de responsabilidades que tenemos, pero con la firmeza que ambos podemos llamarnos compañeros) reflexionemos sobre algunos temas que me resultan difíciles de entender sin su invalorable aporte.
Mucho se bate el parche en cuanto a la relación de su gobierno (que es también el mío) con la CGT (que es mí CGT y creo, o creía, que era también la suya), ahí viene la contradicción.
Sepa usted disculparme el atrevimiento compañera, pero de un tiempo a esta parte siento que un sector de su gobierno nos quiere echar a patadas donde termina la espalda de este proyecto político. Y quiero ser absolutamente franco, tampoco vimos de usted una señal hacia otro lado. Incluso creo que algunos discursos suyos alentaron a quienes siempre, en cualquier época o lugar, quieren que la política se convierta en cosa de pocos, casi clandestina y bien lejos de los trabajadores.
Es innecesario que yo repase todo los beneficios y derechos que se recuperaron desde el 2003 a esta fecha, primero con Néstor (que es su Néstor, pero, -otra vez le pido disculpas por el atrevimiento-, también es nuestro Néstor) y después con usted. Sin el coraje y la valentía del ex presidente la historia hubiera sido otra, pero también acá me permito hacer una salvedad; la historia hubiera sido otra, pero hubiera sido historia, la nuestra, la de los argentinos.
El 25 de mayo del 2003 comenzó una etapa maravillosa en nuestro país, pero también es justo reconocerlo (por lo menos para mi, supongo que también para usted) que hasta allí se llegó gracias al invalorable aporte y lucha de millones de Néstor anónimos que dieron, metafórica, - o más doloroso aún-, literalmente, su vida por nuestro país. Y por quien Néstor hizo tanto para que haya para ellos Memoria,Verdad y Justicia.
Decía que de un tiempo a esta parte la relación con la CGT se deterioró. Quien tiró la primera piedra ya no lo recuerdo, hasta creo que cuando hablamos de cuidar el modelo mucho no importa la primacía de la pedrada. Lo cierto es que los matices, se fueron convirtiendo en diferencias, las diferencias en distancias y las distancias en oposiciones. Y la verdad no entiendo las causas, las imagino, hago hipótesis, me enojo con usted, después me enojo con algunos dirigentes sindicales y después, ya cansado de pensar, caigo en la cuenta que nada ni nadie puede ser tan importante para que echemos por la borda tantos años de caminar juntos.
Alguien del gobierno a quien le presenté mis preocupaciones me dijo; "La Señora no quiere intermediarios entre ella y los trabajadores". Primera salvedad a esta frase; debería prescindir de los servicios de cualquier funcionario, sea Ministro o portero que se refiera a usted como "La Señora". Para mi usted es una compañera, en todo caso la compañera Presidenta. Las señoras - parafraseando a Evita- son las que toman el té "en sus guaridas asquerosas" de Barrio Norte.
Pero volvamos al nudo - si es que esta carta lo tiene- de la cuestión: "La señora no quiere intermediarios entre ella y los trabajadores". Resuena esa frase en mi cabeza. Descarto que esa reflexión sea de su autoría, me niego a pensar que alguien de su entorno más cercano pueda pensar en ese sentido. Pero supongamos - es sólo una suposición, si usted me lo permite- que alguien de su gobierno piense en ese sentido: Que entre usted y los trabajadores no deben existir representaciones. Entonces permitame suponer que esas representaciones son los sindicatos. Es decir que a una parte, espero que pequeña y sin poder de toma de decisiones, le molesta los sindicatos. ¡Y sí compañera! Los sindicatos son molestos, muy ruidosos, encima muchos y organizaditos, por ahí hasta se dan la libertad de criticar alguna que otra política de Estado.
Los sindicatos son molestos, es verdad. Lo fue Saúl Ubaldini para la dictadura y lo fue Moyano para el menemismo. Menos mal que fueron molestos y ruidosos, sino, ¡mamamía! Néstor hubiera sido presidente de un país todavía más despedazado.
Sin esas representaciones, sin esos sindicatos que lucharon en la calle denunciando cada una de las tropelías del menemismo, quizás no hubiera existido ese maravilloso 25 de Mayo del 2003 que usted y millones de compatriotas recordamos con tanta frecuencia.
Por esa razón compañera permitame que aún frente al enojo de los más obsecuentes, los trabajadores nos arrojemos la potestad de una parte de este modelo, quizás chiquitito, pero una parte sin la cual todo hubiera sido más difícil.
Estas reflexiones no eximen de errores a los representantes de los trabajadores. Nada más alejado que evadir una autocrítica. También la debemos hacer. Pero no somos todo lo mismo. Así como Néstor antes y ahora usted son la antítesis del menemismo, sepa usted compañera que esta CGT no es la de Daer, Pedraza o Lescano. Esta es la CGT de Hugo Moyano ("Hugo de todos"), de la Juventud Sindical que marcha los 24 de Marzo, de ese grupo de dirigentes que alguna vez los tildaron como los jesuitas del sindicalismo. Me refiero a los Plaini, a los Schmid, a los Ghilini y a tantos otros.
Esta es la CGT de la coherencia, la que contiene a lo mejor de la resistencia de los noventa. Que luchó a brazo partido cuando hubo que luchar y que acompañó sin miramientos cuando allá por el 2008 las cosas se pusieron difíciles. Creo que usted lo sabe bien, no hace falta que nadie se lo recuerde.