Y seguiremos.

Y seguiremos.
Y seguiremos gritando hasta perforar el viento.

27 octubre, 2012

Los Brazos de Néstor. "-Vengo con un sueño.". A dos años de su partida.


Hubo un hombre allá por el 2003 que nos dijo: -vengo con un sueño”, era un sueño reparatorio y esperanzado, convertido en un Proyecto que respetaba la resistencia del Trabajador Peronista, pero que también invitaba a las fuerzas progresistas a sumarse. Néstor vino del palo innegable del Peronismo, el que sabe de proscripciones y conoce los prejuicios clasemedistas y del progresismo. Político de tarima, si hacía falta, y capaz de entender que la pulcritud de las formas son difíciles de sostener cuando se lucha por derechos y necesidades.
La gesta se fue amasando. No éramos tantos al principio, en verdad éramos muy pocos los que entendimos las señales de la memoria, pocos los que estuvimos desde la primera hora.
Y los gestos honorables se sucedían en la lucha contra el dolor de la pobreza y la indigencia. La solidaridad volvió a usarse como vocablo hasta radicar su concepto.
Néstor convocó tanto a los luchadores de siempre como a una juventud que no sabía que además de las palabras sustentable y competitividad, existían otras como Justicia Social, distribución, solidaridad.
Néstor era como esos buenos padres que no precisan que sus hijos compitan por su amor o sus beneficios. Entendió que en el Universo hay lugar para todas las órbitas.
Entonces le dijo a todos los jóvenes, a la Nueva Militancia:
"No queremos tropas disciplinadas que a todo digan que 'Sí'. Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad, que tengan capacidad transgresora, que nos ayuden a equivocarnos lo menos posible:”
Es lógico, la obediencia jamás será revolucionaria, ni joven, ni liberadora.
Y Néstor se fue, con sus brazos que desplegados tenían envergadura para abarcar pacificando, incluyendo en su gesta.
Se fue con su sueño a medias concretado.
La Juventud que a mí me esperanza no es la obediente, preocupada por la funcionalidad de los cargos, la que mira despectiva o desconoce a sus antecesores históricos de lucha, la juventud que abusa del verbo en detrimento de aquellos que, sin tenerlo tan sofisticado, lo tienen desde la verdad de la realidad, de la historia, y de la historia de sus luchas

Yo la invito Cristina a recordar la envergadura de los brazos de Néstor y sus sueños de Justicia Social en los que no cabían Leyes ART, ni ajustes encubiertos sobre los Trabajadores.
El Néstor que pacificaba y defendía la alegría del Pueblo.
Honrar a Néstor es continuar su sueño, ese sueño que incluía a la juventud con los Trabajadores Organizados conjugando idiomas y verdades. Los jóvenes no pueden despreciar aquello que dicen defender
Néstor tuvo un sueño, un sueño de Justicia Social, de Pacificación, muchos esperábamos que Cristina lo continuase.
De todos modos, y más allá de cualquier presente:
-Gracias Néstor por regresarnos  aquella primavera esperanzada que nos obsequiaste. Luego de Perón y Evita estarás vos siempre para tantos de nosotros.

30 agosto, 2012

Política y control del odio según Alain Badiou.

"El problema político tiene que ver con el control del odio, y no del amor.Y el odio es una pasión que inevitablemente desemboca en la pregunta por el enemigo. Diremos, entonces: en política, donde existen los enemigos, uno de los roles de la organización, cualquiera que sea, es controlar, intentar anular, los efectos del odio. Lo que no quiere -de ninguna manera- decir "predicar el amor", sino -y aquí hemos dado con un problema intelectual mayor- dar la definición más precisa y restringida posible de lo que es un enemigo."

Tramo del Capítulo 5.- Amor y Política,
del libro: "Elogio del Amor", de Alain Badiou.

23 junio, 2012

Los Días de Junio. (Carta Abierta a Cristina).

Son momentos poco pacíficos. Néstor parece haberse llevado consigo las amorosidades, Cristina queda en un enojo diluyente que la encierra en una tormenta de silencio, sordera y aislamiento crecientes.
Lo amoroso siempre es cohesivo, une, incluye, reconoce al otro, le da entidad a la existencia de todos los otros que alberga un nosotros.
Un nosotros siempre abarca heterogeneidades, el Conductor debiera poder albergar esas otredades, alojarlas, oirlas, respetarlas, integrarlas sin generar ninguna escena de exclusión.
El dolor humano más arcaico y más insoportable es de la exclusión, que siempre implica desestima. Los lugares de Conducción son lugares que requieren Sabiduría, Generosidad, Gratitud, mirada hacia los otros todos dentro del nosotros.
La Conducción de un gran grupo como un País puede parecerse en cuanto a su entramado emocional al juego vincular dentro de una familia. En el juego vincular familiar, cuando una madre privilegia con arbitrariedad a un/os hijo/s respecto a otro/s, o se maneja con un sistema de premios y castigos administrando amor o desamor según sus momentos emocionales y sus configuraciones internas se viven zozobras, momentos injustos que albergan cierta velada violencia. El desconocimiento del otro siempre es una de las maneras del maltrato.
Alguien que es  desoído, excluido de un proceso al que pertenece y sostiene, y a quien no se le reconocen afectos y lealtades recientes o pasadas, se enoja.
En la familia, una madre que se maneja antojadizamente y enfrenta a sus hijos entre sí, siembra hostilidades vinculares entre esos hermanos. Mala cuestión. Pierden todos. Sufren todos. La rabia no es un sentimiento agradable, la desestima no es un afecto positivo. Nadie gana, como en una perinola siniestra, todos ponen, todos pierden.
Por esas grietas, en un País, se ensoberbecen los enemigos del Pueblo, los facciosos. Los que nos han ganado la Gran Historia disolviéndonos desde ese nosotros privilegiado.

Yo, con la mayor humildad, la invitaría a Cristina a repensar este lugar suyo, de Madre, de Conducción. La invitaría a escuchar, a romper la coraza defensiva, a abrir juego, a dejar de  poner la palma frente a la boca de quienes quieren ser escuchados, y que son los que estuvieron, los que están y estarán siempre dispuestos a colaborar, porque ese es el Pueblo Trabajador.
Cuando hay amorosidad, hay cohesión, cuando el signo es la hostilidad hay descalificaciones, desestimas, dolor.
Mi padre, sencillo y muy sabio, decía: “Quien siembra vientos, cosecha tempestades.”
Lo estamos viendo.

04 mayo, 2012

Sujeto Histórico e Identidades.


Fundaciones y  Legitimidades. Primer borrador.


Que los jóvenes nieguen la estatura política de los Trabajadores, que los ignoren y desprecien para la lucha, da tristeza, da más de lo mismo histórico.
Más que a la derecha explícita, enemigo odiado pero claro y definido, le temo mucho a la derecha infiltrada entre los aparentemente propios. Me remite a la figura Psicoanalítica de lo Siniestro.
Siempre astuta, la derecha tiene capas y filas para su ataque, en la primera, visible, están los declarados de tales, en una segunda, se desdibujan, mandan travestis ideológicos para desbaratar desde dentro los avances sociales, y sobre todo, para frenar la Justicia Social y el protagonismo necesario del Trabajador para alcanzarla.
La injusticia social es vieja y no pasa de moda, lamentablemente, de modo que ensayar diagonales que la nieguen no es la nueva política sino la rancia. Las diagonales ya fueron ensayadas por la Coordinadora de Alfonsín, los Chicago Boys exitosos para gestionar del innombrable, y la Revolución Sushi de los Antoñitos y los Lopérfidos, los Frepaso y todas esas especies que fueron apareciendo durante décadas y que terminaron por desembocarnos en el 2001.
Digo, ¿en dónde están esos “libertarios” de fuste que también vituperaron al Laburante y su Organización? ¿en dónde estaban durante la resistencia de los 80/90/2000 en las que otros sí estuvimos, como estuvo la Organización Obrera que no transó. Los imprescindibles.
Quedan los Artistas, no las aves de paso, queda el Trabajador organizándose para defender su Pan y su Dignidad. Cuando todos los clishés se desvanecen,  queda la necesidad auténtica, y aquellos que luchan por su necesidad son los que persisten porque es una cuestión de sobrevivencia.
Lo miserable es utilizar "aquellos íconos del Peronismo", vaciarlos de contenido, desconocer su esencia y usarlos de envoltura en una caja de Pandora. Declararse Peronista, negarse Peronista, tomar emblemas, descreerlos y luego quejarse de que los Peronistas ponen el Peronómetro. Toda esta actitud es, por lo menos, impotente, rabiosa y de un absurdo pataleo frente a quienes sí tienen clara su identidad, sus objetivos, y los han defendido consecuentemente en la Historia, porque defendiéndola, defendían y defienden su Pan.

Gente, pónganse de acuerdo, si son fundacionales, séanlo, sin arrebatar, sin falsear identidades, con la verdad en la mano.
Para ser fundacionales hay que subvertir, diferenciarse, sin tomar prestadas partes de los otros a conveniencia.
Si para ustedes el nuevo Sujeto Histórico es "un sujeto sui generis surgido en democracia y constituido por una conjunción ecléctica de identidades”  y no el Trabajador, suelten las máscaras, sinceren.
Y dejen que los Trabajadores, especie que está lejos de estar en extinción, sigan defendiendo su Pan y su justo Salario para una vida digna a través de su unión y su organización. Ese también es un Derecho Humano. Un Derecho de Humanidad.

No habrá avance superestructural ni aumento del PBI que sirva si no vuelve la decisión del Salario Justo y de la justicia distributiva, y si estos años en los que sí se dio una paulatina recuperación del Salario histórico no se sostiene con iguales políticas, los retrocesos mostrarán que se ha perdido una oportunidad histórica difícil de repetir.

Hubo un milagro de encuentro: el de un Pueblo dispuesto a cambiar su historia después de décadas y un Néstor Kirchner. No se me hace posible pensar en lo uno sin lo otro.
No debe haber deudas que pongan precio a la dignidad. No creo que Néstor las pidiera, de estar en este Mundo.

02 abril, 2012

2 de abril de 1982. "Los Chicos de la Guerra".


Para mí esta fecha siempre es paradójica, o, para ser más precisa,
lo que me convoca es paradójico.
Recuerdo que, aquel 2 de abril de 1982, cuando todos amanecimos a nuestra diaria con la noticia de que los milicos habían “colocado la banderita en las Malvinas”, porque eso se escuchaba decir, en ese momento sentí primero una enorme frustración, una enorme bronca por los Milicos y la derecha que otra vez invisibilizaban una Gesta Popular, la movilización y la Resistencia del Pueblo del 30 de marzo de 1982.
Fue duro ver que tantísimos de los que dos días antes habían ido a repudiar a Galtieri, ese 2 de abril, iban a vivarlo.
Por aquellas épocas yo trabajaba en una empresa privada, en el piso en el que estaba éramos entre 60 ó 70 personas, de las cuales sólo dos no fuimos a esa plaza del 2 de abril.
No debiéramos olvidar jamás que antes de la decisión de la cúpula militar hubo un 30 de marzo como símbolo de la Resistencia Popular. Luego de años de valiente resistencia al “proceso” de parte de los Trabajadores Organizados, esa parecía y fue la definitiva, la que sepultaría a los genocidas de esos años negros e infernales.
Pensado así, nuestros Chicos de la Guerra no sólo son víctimas del imperio sino también de la dictadura genocida. Y que esa juventud que guarda las cruces blancas en el frío Malvinero es una heredera, no asumida de tal,  de aquellos jóvenes sin cruces de los Setenta, trabajadores, dirigentes graniales, estudiantes....,, y también de los sueños de los que ellos no pudieron ser continuadores.
Por eso opino que no habría que militarizar las conciencias, ni abusar de los signos militares. Siempre pensé que a toda esa generación del ochenta habría que reinvestirla de la Historia de las Luchas Populares de la Argentina, de nla Historia del Peronismo, que fue quien entregó tanta Militancia a lo largo de las décadas, porque a ellos no les llegó este tramo de la Historia, les llegó una Historia interrumpida, sesgada, enmudecida y luego aletargada por las democracias posteriores de aquellos que fueron socios implícitos de los Videla, los eternos nudillos en las puertas de los cuarteles.

Con el dolor y el honor por esos Soldaditos queridos, pibes tiernos, pintados en sus rostros, interrumpidos.  Con todo ese honor y ese dolor, soy partidaria de no sobre-malvinizar las conciencias de esa generación. Sin renunciar a la recuperación de la Justa Soberanía sobre las Islas, despegar a la generación de los 80 de esta conciencia unívoca, La muchachada de los 80 han sido parte encadenada de las generaciones víctimas del más cruento proceso dictatorial que los incluyó en el genocidio como víctimas de un segundo tiempo, el tiempo del manotazo militar frente a un poder que se les escapaba. Esta generación que se reconoce en la gesta de Malvinas y no como parte de ese proceso perverso, debira, a mi parecer reinscribirse en todo ese trayecto y reconocerse como las otros damnificados, a quienes vistieron de verde militar y les pusieron a muchos de los torturadores del proceso como superiores de guerra.

Ese giro perverso y paradójico de esta zona de la historia es la que me deja sin palabras o diciendo cuestiones políticamente incorrectas. Creo que esa zona es un punto de inflexión tramposo, una encerrona de la lógica y de la conciencia que como sociedad nos hará siempre perder de vista, aunque sea por un ratito, cuál es el verdadero enemigo en la cancha interna de nuestra Política.
No abdicar en el reclamo de lo que nos corresponde sabiendo que enfrente está el imperio pero en los histórico salvar las tergiversaciones perversas.

30 marzo, 2012

Del 30 de marzo de 1982.


Yo sé que el verdadero Padre de la Democracia es el Pueblo. El Trabajador fue, es y será el Actor principal, sobre él magrean las estrecheces, en él habita la lucha. En quien está la necesidad, está la lucha. ¿Por qué habríamos de confundirnos? Es una cuestión Lógica. Por eso, donde está el Trabajador Organizado hay una verdad que se grita.
El 30 de marzo de 1982 el Pueblo Trabajador puso fin a la dictadura militar más sangrienta. Siempre es el Pueblo el que hace la Historia. No hay deudas. Es Nuestra Gesta.
Sería saludable recuperar "toda" la memoria. Mientras “Peronismo” sea una palabra que vaya de prohibida a cuestionada, y de cuestionada a invisibilizada, no habrá memoria completada, sí, dije completada, no completa.
El Pueblo Trabajador Organizado y en lucha, y Perón se parieron mutuamente, y quedó una fecha testigo: 17 de Octubre 1945.
El 30 de marzo de 1982 es la prueba de la fuerza del Pueblo cuando despierta. Por no entender esa potencia nuestra, vinieron las demo-dictaduras y el lógico 2001 como su consecuencia.
A Néstor también lo pare el Pueblo.
..................
Un recuerdo para Vicente, mi Amor, que me rescató entre gases lacrimógenos y corridas aquel 30 de marzo de 1982, cuando con la Historia nacía nuestra Historia, durante la cual, además de todo, compartimos ideas, sueños y convicciones de justicia social.
Amor mío, siempre vivo para mí.


Vengo de la noche, de tu pecho
en sombras, de los dulces astilleros
del Amor Proletario, vengo.

24 marzo, 2012

Notas sobre el Nunca Más, algún 24 de marzo.


Brego por que el Nunca Más no sea una frase aprendida y repetida cada año como otra liturgia humana rítmica. 
Por que sepamos que en cada elección, en cada indiferencia hay un riesgo, porque los lugares que dejamos siempre los ocuparán otros. Que no nos vacíen la memoria aún en pleno recuerdo de aquel 24 de marzo cada 24 de marzo. 
La memoria es un gesto inteligente, vigente. La especie que memoriza, sobrevive. La Memoria como el hecho inclaudicable frente a cada nueva situación de cada día en la que pueda haber un orden nefasto de repetición.
La Memoria es el éxito de la Memoria, de la Clase, de la Especie.

Saber que el enemigo no descansa y que va cambiando sus facciones, su máscara, es un Nunca Más.

Estar al y del lado del Trabajador en cada momento es un Nunca Más.

Cada vez que elegimos, o que “permitimos”, o que la suerte de otros, o de algunos otros no nos importa, ahí debiera haber un Nunca Más para que los Nunca Más no se repitan “Nunca Más”.

Una Gesta posible.

24 de Marzo. Algunos Trazos.


"-Pepe, Trazo incompleto, dejame
gritarte en pleno silencio."
A  José Poblete Roa, Militante Peronista, Discapacitado. 
Vuelo de la muerte. 1978.
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“Hay tantos nombres en la lluvia,
qué bestias sueltan la desolación,
qué sombra paria bebe amores ajenos.”
24 de marzo de 1977.
………………………………….

“... y la tierra a los pies de esa madera
impune.”
24 de marzo de 1976.
…………………………………

“Fusila su paredón de rosas contra un
muro de estambres, sangra la navaja
herida cuando triunfa el pétalo.”
24 de marzo de 1976.

04 marzo, 2012

El País de los Espejos.


Imagino que si Kafka hubiera intentado hacer  su versión de Alicia en el país de las maravillas,  se hubiera acercado a la lógica dramática de ese sujeto que buscaba acceder al Castillo.
Supongamos que vivimos en un país con innumerables espejos. Espejos  que se multiplican con cada pregunta que efectuamos.
Un país refundado desde una trampa inicial de la cual sólo vemos el reverso, y sostenido sobre la metáfora inversa  a  esa aventura de Alicia, que paladeamos en la infancia y comprendimos en la adultez.
El reverso de la trampa, la parte ciega del espejo. Cada pregunta multiplicando espejos. Cada pregunta que interroga recibe como respuesta el nombre de quien la efectúa. La perversa lógica de El castillo al que no hay forma de llegar.
En el país de los espejos, por interrogar, fui otra damnificada, no pude atravesarlo ni contestarme la pregunta porque al intentarlo sólo encontré mi propio nombre.

De "Decires (Breves ensayos Poéticos en Prosa)", 2003. Ed. Corregidor.

Los días de estos días.


No es cualquier momento el presente. Con la derecha partidaria descapotada y desorientada pero, sabemos, siempre al acecho, y un Campo que se presumiría nuestro para ir hacia una mayor Justicia Social y distributiva, pero, ¿qué pasa en el Campo Nacional y Popular? ¿En dónde o en qué momento nos perdimos o nos estamos perdiendo de nosotros?
Estoy convencida, es con Cristina que debe seguir este Proyecto, si pisáramos por fuera de ella se vendría la derecha de siempre. No obstante, el miedo no construye y la realidad impone a los Actores Sociales Históricos encender las luces de alerta. Entonces, con Cristina, pero custodiada por los propios Trabajadores que son los garantes naturales de un proyecto que se diga Popular. La consolidación del Proyecto la tenemos que hacer entre "todos", jamás puede quedar por fuera el Trabajador (organizado, o el informal en vías de organizarse), es ese El Sujeto Histórico y tendrá siempre un protagonismo vivo. Es Motor de la Historia por su destino de supervivencia.
Si la Juventud de la nueva Militancia no comprende esto, me refiero a La Cámpora, y sigue compitiendo y disputando espacios en lugar de juntar fuerzas y apretar filas con los Trabajadores, se pueden provocar retrocesos a tanta lucha ya liberada y ganada. ¡Atenti Pebetes!!, a no ser “sólo un ladrillo en la pared ” Pink Floyd, el lugar es la lucha por la justicia, no por los cargos, el lugar es la fragua de la permanente militancia.
Néstor fue una bendición pero también la conjunción de su llegada con un pueblo que reclamaba cambios y estaba preparado para elegir diferente. Además, no se puede ni se debe desconocer a quienes estuvieron en la resistencia a los ´90 y que hoy, o casualidad, son los actuales raleados y cuestionados por Cristina.
Lo recia y lo confrontativa que estuvo CFK con los Trabajadores Docentes en la Legislativa debiera haberlo reservado para los sectores del poder económico de siempre. Yo leo esa diatriba suya como una manera de fijar el tono en la conversación sobre “todas” las paritarias, que son las que se vienen ahorita. Una ejemplaridad que los tuvo de chivos a los Maestros.
Quien desconoce a los Compañeros de lucha de los momentos flacos pone en riesgo cualquier proyecto de liberación. Lo enseñó la Historia, dividir al Campo Popular es un error histórico que se paga. Hagamos Memoria.
Además, ¿a quiénes está desconociendo CFK? paradójicamente es a los Trabajadores Organizados que son los que ganaron la calle con la 125,  y la volverían a ganar en defensa del Proyecto y de ella misma.
Presumo que aquellos que tanto detestan  hoy a la CGT y a los Trabajadores Organizados  que levantan sus voces y plantean sus razones, son los mismos que tardaron en aceptar a Los Kirchner. 
Soy de la primera hora, lo voté a Néstor en ese 20%, y soy del 54% de estas últimas elecciones, he sido siempre Peronista y no preciso transvestir esa historia con denominaciones menos malditas para la clase media. Soy Kirchnerista siempre y cuando no se traicione el Proyecto que nació desde el Peronimo más puro. Pero leal a un Proyecto, no a las personas. Si CFK se aleja o desvirtúa el Proyecto Nacional y Popular que tantos votamos y defendimos, yo estaré del lado de lo que considero Justo, y del Laburante, siempre.

03 marzo, 2012

Memorias tan presentes.


Una frase de Néstor para la Nueva Militancia, porque la obsecuencia jamás será fecunda ni revolucionaria.

"No queremos tropas disciplinadas que a todo digan que 'Sí'. Queremos tener compañeros que piensen, que nos digan la verdad, que tengan capacidad transgresora, que nos ayuden a equivocarnos lo menos posible"

 (Néstor Kirchner, Encuentro de la Militancia, 11/3/2004).

Reflexiones entre compañeros: Carta a la Presidenta.Por Martín Bargas.


Por Martín Bargas.
Publicación de La Paco Urondo.

"Me parece saludable que comience diciendo desde donde escribo, cuál es mi trinchera de militancia, mi lugar de lucha. Soy sindicalista, o intento serlo, quizás nunca lo logre en términos de cargos importantes pero sí en eso que a usted tanto le gusta resaltar que es la capacidad para pensar en el otro, en el que menos tiene o en el que todavía esta haciendo fuerza para subir a la lona.
Aclarado este punto (ni a usted ni a mi nos gustan los neutrales), quiero que juntos (entendiendo las asimetrías de responsabilidades que tenemos, pero con la firmeza que ambos podemos llamarnos compañeros) reflexionemos sobre algunos temas que me resultan difíciles de entender sin su invalorable aporte.
Mucho se bate el parche en cuanto a la relación de su gobierno (que es también el mío) con la CGT (que es mí CGT y creo, o creía, que era también la suya), ahí viene la contradicción.
Sepa usted disculparme el atrevimiento compañera, pero de un tiempo a esta parte siento que un sector de su gobierno nos quiere echar a patadas donde termina la espalda de este proyecto político. Y quiero ser absolutamente franco, tampoco vimos de usted una señal hacia otro lado. Incluso creo que algunos discursos suyos alentaron a quienes siempre, en cualquier época o lugar, quieren que la política se convierta en cosa de pocos, casi clandestina y bien lejos de los trabajadores.
Es innecesario que yo repase todo los beneficios y derechos que se recuperaron desde el 2003 a esta fecha, primero con Néstor (que es su Néstor, pero, -otra vez le pido disculpas por el atrevimiento-, también es nuestro Néstor) y después con usted. Sin el coraje y la valentía del ex presidente la historia hubiera sido otra, pero también acá me permito hacer una salvedad; la historia hubiera sido otra, pero hubiera sido historia, la nuestra, la de los argentinos.
El 25 de mayo del 2003 comenzó una etapa maravillosa en nuestro país, pero también es justo reconocerlo (por lo menos para mi, supongo que también para usted) que hasta allí se llegó gracias al invalorable aporte y lucha de millones de Néstor anónimos que dieron, metafórica, - o más doloroso aún-, literalmente, su vida por nuestro país. Y por quien Néstor hizo tanto para que haya para ellos Memoria,Verdad y Justicia.
Decía que de un tiempo a esta parte la relación con la CGT se deterioró. Quien tiró la primera piedra ya no lo recuerdo, hasta creo que cuando hablamos de cuidar el modelo mucho no importa la primacía de la pedrada. Lo cierto es que los matices, se fueron convirtiendo en diferencias, las diferencias en distancias y las distancias en oposiciones. Y la verdad no entiendo las causas, las imagino, hago hipótesis, me enojo con usted, después me enojo con algunos dirigentes sindicales y después, ya cansado de pensar, caigo en la cuenta que nada ni nadie puede ser tan importante para que echemos por la borda tantos años de caminar juntos.
Alguien del gobierno a quien le presenté mis preocupaciones me dijo; "La Señora no quiere intermediarios entre ella y los trabajadores". Primera salvedad a esta frase; debería prescindir de los servicios de cualquier funcionario, sea Ministro o portero que se refiera a usted como "La Señora". Para mi usted es una compañera, en todo caso la compañera Presidenta. Las señoras - parafraseando a Evita- son las que toman el té "en sus guaridas asquerosas" de Barrio Norte.
Pero volvamos al nudo - si es que esta carta lo tiene- de la cuestión: "La señora no quiere intermediarios entre ella y los trabajadores". Resuena esa frase en mi cabeza. Descarto que esa reflexión sea de su autoría, me niego a pensar que alguien de su entorno más cercano pueda pensar en ese sentido. Pero supongamos - es sólo una suposición, si usted me lo permite- que alguien de su gobierno piense en ese sentido: Que entre usted y los trabajadores no deben existir representaciones. Entonces permitame suponer que esas representaciones son los sindicatos. Es decir que a una parte, espero que pequeña y sin poder de toma de decisiones, le molesta los sindicatos. ¡Y sí compañera! Los sindicatos son molestos, muy ruidosos, encima muchos y organizaditos, por ahí hasta se dan la libertad de criticar alguna que otra política de Estado.
Los sindicatos son molestos, es verdad. Lo fue Saúl Ubaldini para la dictadura y lo fue Moyano para el menemismo. Menos mal que fueron molestos y ruidosos, sino, ¡mamamía! Néstor hubiera sido presidente de un país todavía más despedazado.
Sin esas representaciones, sin esos sindicatos que lucharon en la calle denunciando cada una de las tropelías del menemismo, quizás no hubiera existido ese maravilloso 25 de Mayo del 2003 que usted y millones de compatriotas recordamos con tanta frecuencia.
Por esa razón compañera permitame que aún frente al enojo de los más obsecuentes, los trabajadores nos arrojemos la potestad de una parte de este modelo, quizás chiquitito, pero una parte sin la cual todo hubiera sido más difícil.
Estas reflexiones no eximen de errores a los representantes de los trabajadores. Nada más alejado que evadir una autocrítica. También la debemos hacer. Pero no somos todo lo mismo. Así como Néstor antes y ahora usted son la antítesis del menemismo, sepa usted compañera que esta CGT no es la de Daer, Pedraza o Lescano. Esta es la CGT de Hugo Moyano ("Hugo de todos"), de la Juventud Sindical que marcha los 24 de Marzo, de ese grupo de dirigentes que alguna vez los tildaron como los jesuitas del sindicalismo. Me refiero a los Plaini, a los Schmid, a los Ghilini y a tantos otros.
Esta es la CGT de la coherencia, la que contiene a lo mejor de la resistencia de los noventa. Que luchó a brazo partido cuando hubo que luchar y que acompañó sin miramientos cuando allá por el 2008 las cosas se pusieron difíciles. Creo que usted lo sabe bien, no hace falta que nadie se lo recuerde.

15 febrero, 2012

Los Brazos de Néstor. “-Vengo con un sueño.”


Hubo un hombre allá por el 2003 que nos dijo: -vengo con un sueño, y ese sueño tenía mucho de reparatorio y tanto de esperanzado. Un sueño, convertido en Proyecto en ciernes que respetaba las luchas de liberación y toda la resistencia del Trabajador Peronista, de la Militancia de la Juventud Peronista, pero que también invitaba a las fuerzas progresistas a sumarse. Néstor vino del palo innegable del Peronismo libertario, el que sabe de proscripciones y conoce los prejuicios clasemedistas, Político de tarima, si hacía falta, capaz de entender que la pulcritud de las formas es difícil de sostener cuando el animal humano lucha por sus derechos y sus necesidades,  y, que en ese fragor, el cerebro reptílico puede con cualquier convención, y hay que invitar y pacificar, sólo lo que debe ser pacificado.

La gesta se fue amasando. No éramos tantos al principio. Los que entendimos las señales de la memoria que hacen la historia estuvimos desde la primera hora. Y los gestos honorables se sucedían tanto como la lucha contra el dolor de la pobreza y la indigencia. La solidaridad volvió a usarse como vocablo hasta radicar su concepto.
Néstor convocó tanto a los luchadores de siempre como a una juventud que comprendía poco todavía, que además de la palabras sustentable, competitividad, existían otras como Justicia, distribución, solidaridad. Tarea ciclópea si las hay, zanjar décadas de silencio generacional. Los setenta enmudecieron con el proceso y padecieron sordinas durante las demo-dictaduras posteriores. Restablecer la continuidad, propiciar la transferencia  generacional de experiencias a las nuevas juventudes fue una tarea que inició Néstor pero que no tuvo tiempo de direccionar y concretar.

Néstor era como esos buenos padres que no precisan que sus hijos compitan por su amor o sus beneficios. Entendió que en el Universo hay lugar para todas las órbitas.
Isidoro Blastein dijo, en una oportunida y referido al campo de lo Literario que -quien no reconoce una paternidad es un hijo de puta. Duro Isidoro pero tal vez certero, toda nuestra escritura viene con la marca de otras escrituras que nos marcaron las primeras luces de nuestro hacer. Son marcas amorosas por las que se siente gratitud. Lo contrario sería la actitud cínica de desprecio a cualquier otro que no fuéramos nosotros y nuestro precario guetto, y lo cierto es que aún en la escritura somos parte de una gran otra escritura que viene de la historia de tantas plumas.
El cinismo no es revolucionario, ni joven, ni liberador. Reduce el mundo de quien lo ejerce a una precaria piecita de dos por dos que recicla las mismas palabras y las mismas ideas frente a un espejo.
Y Néstor se fue, con sus brazos que desplegados tenían envergadura para abarcar pacificando. Se fue con su sueño a medias concretado, y quedó una madre a la que le debemos reclamar la misma sabiduría ahora que no hay un padre que instaure la metáfora paterna, la legalidad.
Las madres suelen ser excesivas con los hijos, suelen caer en situaciones de narcisismo, de una especularidad equivocada, la locura de la mutua y excluyente pertenencia en la que no queda espacio para nada y nadie más, y la riqueza del Mundo y de la realidad se pierden en esa operatoria poco sabia. También quedan comprometidos el crecimiento, la independencia crítica de los hijos, finalmente la correcta maduración que comprende que el mundo no es binario, que hay un abanico para considerar.

La Juventud es nuestra esperanza siempre, pero una juventud preocupada por la funcionalidad de los cargos, una juventud que mira despectiva o desconoce a sus antecesores históricos de lucha, una juventud que abusa del verbo en detrimento de aquellos que sin tenerlo tan intelectualizado lo tienen desde la verdad de la realidad y de la historia, y que no puede reconocerlos como iguales en la lucha, y aún, les compite en lugar de aprender lo aprendible. Digo, esa juventud se me hace transitoriamente desorientada. Los jóvenes no deben responder a coreografías, deben, por su esencia, cuestionar hasta a la madre que los parió buscando verdades. El joven que no tiene la generosidad del Poema, del Ideal es un joven viejo. Están bien la eficiencia y la gestión pero no alcanzan si se pierden los para qué, y los para qué están entre el dolor, la necesidad, la desconfianza de quienes han y siguen pasando necesidades, y también en la sabiduría de todos ellos a los que se pretende redimir.

Yo la invito a esta madre, Cristina, a recordar la envergadura de los brazos de Néstor. Hay una generación que late en los brazos de Cristina, y aquí se le debe pedir que sea una madre generosa y justa. Que no hostigue enfrentamientos entre iguales ideológicos, que no arme guardias pretorianas, estaremos todos para defenderla, como lo hemos hecho por años y desde el principio.
El Campo Nacional no se puede dar el lujo de desperdiciar valores, fuerza, Organizaciones. Precisamos a La juventud con los Trabajadores organizados conjugando sus idiomas y sus verdades. Los jóvenes no pueden despreciar aquello que dicen defender, sería una contradicción imperdonable.

Néstor tuvo un sueño. Espero que Cristina sea tan buena madre como para saber continuarlo. 

10 febrero, 2012

¿Y si nadie queda afuera?

Aclarando previamente mi apoyo a Cristina Fernández de Kirchner, en el entendimiento que debe ser posible llevar adelante el Proyecto Nacional y Popular y que, en lo personal, deseo que ella sea quien lo lleve adelante, así emití mi voto, me pemitiré algunas reflexiones sencillas acompañadas de esas convicciones que siempre nos acompañan y desde las cuales cada quien se posiciona en la vida.
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Desconocer a Moyano y al MTA forma parte de la máquina de borrar Historia que nos lleva a repetir las malas historias. Un Gobierno Popular con un Proyecto Nacional y Popular no debiera excluir de su seno luchadores probados, Trabajadores Organizados.
Creo yo que Cristina está hondamente equivocada con esta política de exclusión, puertas adentro, de sectores Sindicales que han luchado con lucidez y exposición durante años duros. Estas luchas de resistencia son las que hacen el camino que posibilita la llegada de Gobiernos como el de los Kirchner, declarados pertenecientes al movimiento Peronista desde siempre. Fogonear diferencias entre pares ideológicos es poco menos, si no suicidar, poner en riesgo el Proyecto, implotarlo, dejarlo como escenario de miserias para el mejor postor, para la mirada de otro que sabrá qué hacer con las migas del precario servicio de contiendas. La derecha y sus derivados "progresistas", no descansan, atacan en el primer caso o aguardan las caídas, y se infiltran en el segundo caso, se camuflan, y trabajan desde adentro para vaciar de contenidos las improntas de liberación y Justicia Social.

De 2003 para acá todo venía bien, ¿Cómo haría la derecha para torcer rumbos? -infiltrarse, ¿Cómo? la aparición de los progresismos de siempre, al servicio y alerta, y su socia eterna que seduce tanto al argentino medio: la demonización de lo Sindical.
No es nuevo, es una historia repetida, como una moebius eterna. La vimos, la padecimos, fuimos sus vícitmas. Qué más haría falta para identificarlas y ponerlas en caja.

La juventud, recién arribada a partir de este Bicentenario, debiera unirse y nutrirse con los Trabajadores Organizados, Sindicales que vienen sosteniendo probadamente la lucha contra la codicia y la entrega, y cuya lucha también forjó en parte el camino para que llegáramos a esta primavera.  Si esta unión codo a codo se diera, finalmente se produciría  ese transvasamiento generacional interrumpido por Dictaduras y Demodictaduras durante décadas.
Todos sabemos que no es tan sencillo borrar las huellas de quienes fueron chicos y adolescentes durante las décadas en las que se suicidó la Historia. Aquellos chicos y adolescentes bebieron de esa era vacía, probaron desde el primer juguete hasta el pimer vaquero adolescente de esos años viciados de esnobismo e indiferencia. Ellos tomaron la leche Liberal como buena, hasta que todo estalló, pero aquellas marcas son marcas para trabajar en el fragor de la militancia conjunta, Juventud y Trabajadores Organizados, los que vienen luchando con honestidad y fieles a Ideas no a intereses mezquinos. Y qué más se podría pedir. Esta es la oportunidad Histórica, no habrá otra si la perdemos.
O queremos vicios de conciencia, rupturas entre iguales, camarillas frepasistas y aliancistas, desprecio por el Trabajador Sindical, repeluz Peronista encubierto, o no tanto.
Sabemos cuál es el verdadero enemigo.También sabemos que sabe usar sus cantos de sirena, sus citas Gramscianas. Qué estamos haciendo. Qué está haciendo Cristina.
Y si no, por qué tanta insistencia para que un Moyano quede afuera. Nadie del verdadero Campo Nacional y Popular debe quedar afuera. Es hora de uniones y convergencias entre nosotros, entre los que nos sabemos por décadas.
Lo leo como señal. No me agrada. No puedo no decirlo, aunque me sienta sola al hacerlo, aunque quede en Orsái, en posición adelantada. Quiero un juego para todos nosotros, toda gente de Ideales y de buena voluntad.
Por favor, que alguien le avise a la Presi.


¿Por qué no está Norberto Galasso en lugar de Pacho O´Donnell al frente del reciente Instituto de Revisionismo Histórico?
Enigmas actuales. 
MARAVILLOSO, SABIO, PRECLARO GALASSO.
Y como diría el Chango Heredia y cantaba bellamente la Negra: "Para descartar esta sensación de perderlo todo; para analizar por donde seguir y elegir el modo...."Estos Intelectuales generosos, buena leche y con la claridad de una Historia propia vivida en nuestra Historia, iluminan, advierten, si los escuchamos, ayudan a corregir el rumbo si en algo se desvía.

Norberto Galasso sobre el 54% y el rumbo actual.

El resultado de las últimas elecciones coloca al movimiento nacional y popular liderado por Cristina Fernández de Kirchner en una posición altamente favorable, con mayoría legislativa y una oposición debilitada y dispersa con escasa presencia en el escenario político. En principio, ello abre amplias posibilidades para profundizar las transformaciones que se vienen concretando en los últimos años. Pero,  para ello, resulta imprescindible que en el movimiento nacional no se produzcan divisiones ni agrietamientos   sino que se avance en la consolidación y fortalecimiento del mismo, desde abajo, mejorando la organización y la capacidad de movilización.
El  triunfo alcanzado sobre los partidos políticos opositores  no significa  olvidar que los principales adversarios del progreso económico y social de un modelo popular , siguen manteniendo fuerza: las grandes corporaciones mediáticas, la Mesa de Enlace Agropecuario y  los  grandes consorcios financieros e industriales  estrechamente ligados a empresas multinacionales con el apoyo de los grandes potencias hoy en grave crisis económica.  Están todavía allí -en algunos casos, totalmente indemnes- manteniendo su bandera del neoliberalismo bajo la cual nos oprimieron durante más de un cuarto de siglo.
Profundizar el modelo implica entonces avanzar en todas aquellas medidas que puedan debilitar a  esas fuerzas reaccionarias que siempre esperarán alguna oportunidad  para intentar  retornarnos al pasado. Asimismo, profundizar el modelo significa tener nosotros cada vez mayor fuerza llevando adelante las transformaciones que aseguren no sólo el mantenimiento y aún más, el crecimiento cuantitativo de nuestras fuerzas, sino también mejorar la articulación del campo nacional, dotarlo de cuadros medios audaces y aguerridos ideológicamente,  dar en plenitud la batalla cultural liquidando los mitos y  falacias de la vieja superestructura ideológica semicolonial y asimismo, ahondar  la cohesión y la capacidad de movilización popular.
El 54% del triunfo electoral es muy importante, pero no autoriza a hacer ‘la plancha’, ni a otorgar, como dijera alguien, ni un ‘cachito así’ de complacencia  a un enemigo que nos robó, a lo largo de nuestra historia, no sólo recursos naturales, alegrías y esperanzas, sino miles de compatriotas.
Por esta razón, preocupa la más mínima disidencia en el campo nacional y en cuanto aparezca es preciso saldarla, cerrar y cicatrizar las heridas. Son épocas que exigen  gran generosidad   personal,  aventar todo obcecamiento, realizar  profundas autocríticas, para no  dejar un flanco abierto a la reacción. Si hemos avanzado hasta aquí, más allá de las contradicciones y de los momentáneos retrocesos, es porque hemos sabido delimitar claramente cuáles son  las diferencias frontales con los representantes del pasado y de la entrega  y cuáles las diferencias laterales con el aliado, siempre inevitables estas últimas por tratarse de grandes movimientos nacionales policlasistas donde los diversos sectores vienen de distintas experiencias, con metodologías diferentes,  con  perspectivas de clase diversas.
Resulta importantísimo, por supuesto, que el movimiento nacional cuente con una fuerza juvenil que  se vigorice y amplíe, aportando audacia y renovación. Esa explosión juvenil- que se hizo visible en los festejos del Bicentenario y especialmente, en el velatorio de Néstor- ofrece extraordinarias posibilidades, especialmente en un país que una década atrás veía a los muchachos y muchachos haciendo fila en algunas embajadas porque creían que la Argentina ya no les aseguraba, a sus vidas, ningún   futuro.   Pero también es cierto que resulta fundamental para el movimiento una central obrera capaz de cubrir diez cuadras con sus afiliados para sostener toda medida transformadora que intente ser resistida por los sectores del privilegio.
En un país como el nuestro, donde hemos sufrido la represión genocida y la entrega económica, los sectores populares siempre han sabido comprender a sus líderes cuando circunstancias externas  inmanejables obligaron a desplazamientos,  giros o cambios en su política,  en un sentido u otro, coyunturalmente, manteniendo inalterable el objetivo estratégico. Lo que aún después de tantas experiencias continúa sin aprender la ultraizquierda-y por eso sigue siendo minúscula- lo han sabido  asimilar las mayorías populares . Estas últimas, sin hablar de “correlación de fuerzas” y “del enemigo principal”, lo han aplicado en la política concreta, mientras aquellas, ensoberbecidas por ‘la fraseología revolucionaria’, han resultado - muchas veces- funcionales a  la contrarrevolución. De manera  tal que así como las últimas elecciones  han dado un voto de confianza al  gobierno, éste deberá estar seguro que las bases lo acompañarán en momentos difíciles, no por mero disciplinamiento, no porque se recurra a dirigentes dóciles, sino porque especialmente en el campo obrero, están los antecedentes de lucha  que aguantan cualquier archivo. No  debe olvidarse que fueron los trabajadores y las Madres de Plaza de Mayo las barricadas de resistencia ante los gobiernos reaccionarios-tanto dictatoriales como seudodemocráticos- mientras gran parte de los elencos políticos transaban a cambio de intendencias, embajadas u otros cargos.
Pudiera ser quizás, como sostienen algunos compañeros, que la crisis económica mundial  golpee duramente sobre países como el nuestro. Si así fuera, el peso de la crisis no puede caer sobre los trabajadores, según lo ha expresado la propia Presidenta al sostener que ella no es neutral en el conflicto entre el capital y el  trabajo.  Y ante esa posibilidad de  afrontar momentos difíciles es precisamente cuando se requiere que los diversos componentes del movimiento  nacional, expresión fiel de sus bases, confluyan en una sola fuerza sin cortocircuitos ni rispideces, ni equívocos o malas interpretaciones.
 La teoría enseña que la conducción para los grandes cambios debe ser revolucionaria y apoyarse en un partido revolucionario, ideológicamente armado, con férrea organización para dar la pelea. Pero resultaría demasiado  fácil reiterar esa vieja enseñanza teórica sin tener en cuenta la realidad política por la cual transitamos, como acostumbran algunos para estar en paz con su conciencia y no recibir impugnaciones por supuestas  izquierdas. Pero a riesgo de que los vanguardistas  puros nos impugnen proponiendo soluciones que  ellos no tienen posibilidad alguna de poner en práctica, preferimos sostener humildemente que  hoy y aquí, es fundamental no debilitar el frente nacional tal como ha surgido en los últimos años, protagonista de transformaciones muy importantes, algunas hasta inesperadas, más allá de improvisaciones, contradicciones y hasta errores, que los hubo, sin duda, como en el conflicto de la Resolución 125.
Los dirigentes que deban tomar decisiones al respecto sabrán priorizar esta cuestión – cohesión, organización, movilización- y  lo harán seguramente  sin anteponer cuestiones personales, ni soberbia, ni contumacia, que pongan en peligro  todo lo que se ha avanzado. Esto, por supuesto, no implica abandonar el espíritu crítico, pero siempre teniendo presente que una cuestión es disentir parcialmente  con el aliado, con el cual se supone que existe un objetivo común, que lanzarle toda la artillería ideológica como si se tratase del enemigo, haciendo el juego al verdadero enemigo cuyo objetivo estratégico es el reverso del nuestro.
 La solicitada de  Plataforma  2012 – aparecida sugestivamente en “La Nación” junto  a la foto de una intelectual conversa-  resulta un buen ejemplo de revolucionarismo abstracto que opera muy peligrosamente en la política concreta, así como  la retractación de varios de los firmantes de esa solicitada  demuestra que hay quienes saben recoger las enseñanzas de nuestra experiencia política. De aquí la importancia de la batalla por las ideas, de ahí también la importancia de los archivos para que no resulte que un buen proyecto quede en manos de un  oportunista que lo desprestigie. Desde este modesto espacio insistimos en que es necesario  mantener el cable a tierra con la coyuntura  junto a los trabajadores sin abandonar el proyecto estratégico que apunta a la gran transformación de América Latina en la liberación y la unidad que postularon San Martín,  Bolívar y tantos otros que nos siguen marcando el rumbo.
NORBERTO GALASSO.